Pages

.

El Súper Buttercream de Caramelo... ¡¡de mis favoritos!!


Desde hace un tiempo, cada vez que hago masa de cupcakes acaban siendo mini cupcakes. Y aunque es verdad que la gente los acepta muchííísimo mejor que el tamaño grande... ¡a mí me fastidian! jajaja

Sí, los mini cupcakes son muy monos y graciosos. Y sí, a mí también me gustan... pero hasta cierto punto! Lo bueno, ¡lo mejor!, es que normalmente no sobran, peeero... lo malo, lo peor de lo peor, es que mis intenciones decorativas se van.



Con un cupcake puedes hacer mil cosas, añadirle otras mil y aún te sigue quedando espacio. Haces una rosa estupenda y queda taaan bonita... Con un mini cupcake NO. Porque yo, al menos, con mi material limitado (y mi aprendizaje aún más limitado), puedo hacer más bien poco en un diámetro de 4 cm. Jolineeees!!

Así que advierto a familiares y amig@s que, a partir de ahora, alguna vez tendrán que apechugar con el tamaño maxi! Podéis hacer parejas para compartirlo o guardarlo en un tupper... yo lo único que quiero es poder utilizar tooodo lo que tengo!! jejeje

Y después de esto... ¡¡vamos con la receta!!

Como os dije, el otro día estuve haciendo pruebas con cupcakes, buttercreams y demás. Sobre todo para dar salida a cosas sueltas que tengo por casa y que las vamos comiendo de uvas a peras... Además, siempre es divertido convertir una cocina en un laboratorio temporal!!

Una de esas "brillantes" compras fue un sirope de caramelo. Y es que si el sirope de chocolate ya nos dura un montón, el de caramelo estará con nosotros hasta el infinito!! Así que ese fue uno de "los elegidos" y ¡¡qué acierto!!


De momento, es uno de los buttercreams que más me ha gustado! No sé si por la combinación con la masa, simplemente por el sabor, por la textura... ni idea! Lo seguiré probando en otros cupcakes a ver qué tal, pero estaba buenííííííísimo!!!!!! 


BUTTERCREAM DE SIROPE DE CARAMELO (para 30 mini cupcakes o 7 cupcakes)

- 140 gr. de margarina sin sal (sí!! margarina!!)
- 240 gr. de icing sugar o azúcar glas
- 2/3 de cucharada de leche
- 1/2 cucharadita de extracto natural de vainilla
- 1 cucharada y media de sirope de caramelo


Tamizamos el azúcar en un bol y, en el mismo, añadimos la margarina, la leche y el extracto. Batimos hasta tener una pasta cremosa (es súúúper rápido!!!) con todos los ingredientes bien integrados.

Ya veréis que está mucho más blandito que el buttercream de mantequilla, pero es muy importante que no "caiga". Inclinad un poco el bol para ver si se mantiene o si se va escurriendo hacia el lado que habéis tumbado.

Si no tiene la consistencia adecuada, añadid más azúcar tamizado hasta conseguirla, pero no busquéis que llegue a ser igual que el buttercream de mantequilla porque esta versión con margarina es muuucho más pastosa.

Por último, añadimos el sirope de caramelo. Yo puse una cucharada y media y ya me pareció que lo había acaramelado un montón!! Pero ya sabéis que esto va al gusto y que no hay una medida exacta!

Lo único, el consejo de siempre... no os paséis con las cantidades porque sino el buttercream se hará demasiado líquido y no nos servirá para decorar. Sobre todo teniendo en cuenta que éste de por sí no es nada compacto!!


A mí esta vez me fue muy bien porque lo hice todo con una boquilla redonda y sin darle ninguna forma... Y creo que para eso, por su textura y sabor, es ideal!! Eso sí, si queréis hacer decoraciones con más detalle, este buttercream no os servirá, tenedlo en cuenta!

Espero que lo probéis y os guste tanto como a mí... o más!!!

Beeesos y feliz viernes-último-día-por-fiiinnnn!!!!!

No comments:

Post a Comment